Método de colorimetría 12 estaciones.
Actualizado: 12 feb 2022

La aplicación del color en nuestra imagen personal es muy relevante a la hora de potenciar nuestra belleza, mostrar nuestra personalidad a través de ropa y accesorios, además de tener un papel muy relevante a la hora de transmitir mensajes a nuestro entorno.
El estudio del color en función de nuestros rasgos (piel, ojos y cabello) con el objetivo de potenciar nuestra belleza buscando un acabado armónico, comenzó con el método de las 4 estaciones que ganó popularidad durante la década de los 80 gracias al libro 'Color me beautiful' de Carole Jackson.
Este método se basa en el propio ciclo de la naturaleza, la cual va cambiando sus colores a lo largo de los meses. Imagina cómo cambia un paisaje cuando se van sucediendo las cuatro estaciones: los colores frescos de la primavera, los tonos suaves del verano, los matices tierra del otoño y los toques helados del invierno. Como nosotros, los humanos, formamos parte de esa naturaleza, tiene mucho sentido que se puedan aplicar esas mismas transiciones a nuestro aspecto.

Esta forma de trabajar la colorimetría de las 4 estaciones se basa en dos dimensiones del color fundamentales:
Temperatura (frío/cálido). Es decir, si tu piel, ojos y cabellos tienen tonos fríos/ceniza o cálidos/dorados.
Intensidad (claro/oscuro). Si tu apariencia general es más clara o más oscura. Sobre todo, tiene en cuenta la intensidad de tu cabello, si es más claro serías verano o primavera, si es más oscuro serías otoño o invierno.
Este es el método más comentado en internet pero no el más fiable, ya que hay personas que sí que pueden llegar a encajar en estos parámetros pero muchas otras no. Además, no es una colorimetría válida para las personas de color.
Por ello, el modelo de análisis se refinó y se creó el método de las 12 estaciones. Que la verdad sea dicha, es más lógico ya que la propia naturaleza no cambia de estación de un día para otro, sino que va haciendo una transición progresiva.
En la colorimetría de la 12 estaciones, además de tener en cuenta temperatura e intensidad, se le añade una tercera dimensión: el croma (si es brillante o apagado).

De esta manera, se combinan las 3 dimensiones del color (temperatura, intensidad y croma) dando lugar a 12 posibles combinaciones, es decir, surgen 3 subestaciones por cada estación principal.

Por ejemplo, en la primavera se combinaría las 3 dimensiones de esta manera:
Primavera brillante = brillante + cálido.
Primavera pura = cálido + brillante.
Primavera clara = clara + cálido.
Por tanto, lo primero que detectamos en la persona es el primer aspecto marcado en negrita (en la primavera brillante, el brillo; en la primavera pura, la calidez; en la primavera clara, la claridad o luminosidad).
Y en segundo lugar, cuando nos fijamos detectamos el segundo aspecto (en la primavera brillante, la calidez; en la primavera pura, el brillo; en la primavera clara, la calidez).
¿Por qué en la Primavera Brillante y en la Primavera Pura se tiene en cuenta el brillo y en la primavera clara no? Porque cuando se inicia la primavera con los primeros brotes y un poco más tarde, cuando todo ha florecido, la naturaleza está viva y brillante. Mientras que cuando se va a acercando el verano los colores se van apagando y aclarando.

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